1 de julio de 2008

El 30% de las nuevas infecciones del VIH afectan a las mujeres
Ramón Sánchez Ocaña

Las mujeres representan en la actualidad más de la mitad de los adultos afectados por el virus del sida. Suponen alrededor del 30% de todos los afectados y tienen una edad promedio de 35 años. Sin embargo, los datos epidemiológicos nos informan de que son ellas las que reciben menos atención tanto en la prevención como en el tratamiento. En otras palabras : también en esto se discrimina a la mujer y es el hombre el prioritario en el cuidado. En el congreso de la Sociedad Clínica Europea de SIDA (EACS), celebrado en Madrid, se puso de relieve que los estudios clínicos discriminan claramente a la mujer. De hecho, de los pacientes incluidos en la mayoría de ellos, sólo 2 de cada 10 son del género femenino. Además, no existen estudios destinados a analizar diferencias específicas de género respecto a eficacia o toxicidad de los fármacos. Cambia el perfil del pacienteLa disminución en el consumo de heroína, la inmigración, el mayor acceso de la mujer al mundo laboral y, posiblemente, la relajación en el uso del preservativo, son factores que han venido a cambiar el perfil del paciente VIH en España. Ya no se trata de un varón de 25 años, heroinómano y con frecuencia marginado socialmente. Hoy el 40% de los nuevos diagnósticos corresponde a varones homosexuales, el 45% a heterosexuales y sólo el 11% a usuarios de droga inyectada.La terapia antirretroviral ha convertido la infección por VIH en enfermedad crónica y la aspiración del paciente ya no es salvar su vida sino vivirla con la normalidad y calidad de una persona no infectada.Pero el cambio en las conductas de riesgo (sexo no seguro sustituye a droga inyectada) ha determinado que la mujer represente ya casi el 30% de las nuevas infecciones en España. En la mayoría de los casos estas mujeres quieren tener una buena apariencia física, ser madres y llevar una vida normal. Diferencias clínicasLa mujer infectada presenta una serie de peculiaridades respecto al varón que no han sido ni están siendo tenidas en cuenta como merecen. Aparte de todo lo que implican las características hormonales, la experiencia clínica ha documentado sobradamente las siguientes diferencias:* Las mujeres seropositivas registran tasas de depresión más altas que los hombres. * Tienen mayor riesgo de desarrollar alteraciones del tejido adiposo (lipodistrofia) relacionadas con el tratamiento antirretroviral: aumento de las mamas, pérdida de grasa en piernas y nalgas.* A cambio, presentan menores índices de hepatitis C, riesgo cardiovascular e hiperlipidemias .El manejo del VIH en general y la elección del tratamiento en particular pasan por alto con frecuencia estas peculiaridades, en perjuicio de la paciente seropositiva, si bien los datos indican que los especialistas van afinando cada vez más sus criterios, dando preferencia a los fármacos que mejor pueden adaptarse a las características femeninas.Aunque todavía las embarazadas con VIH no representan un grupo muy grande, su número va en aumento debido a la confianza que están adquiriendo las pacientes en los tratamientos y en su capacidad para planificar su vida a largo plazo.Hoy es claramente posible ser madre, aun estando infectada. Por fortuna, los criterios clínicos en el caso del embarazo gozan, en los países desarrollados, de un mayor rigor a la hora del tratamiento, tanto de la mujer como del recién nacido. Garantía para el fetoLa estadística demuestra que cuando una mujer está embarazada, la seguridad del feto condiciona la elección del régimen antirretroviral por parte de los clínicos, evitando aquellos medicamentos que puedan suponer un riesgo para el niño. Se ha dicho con razón que, aparte de haber conseguido cronificar la enfermedad, el éxito más importante logrado en la lucha contra el sida hasta el momento en los países desarrollados -y concretamente en España- ha sido reducir prácticamente al 0 la tasa de transmisión vertical, (de madre a hijo) que en 1994 se producía en 35 de cada 100 casos. Tratamiento discriminatorioUna situación que contrasta escandalosamente con la situación global en el resto del mundo, donde sólo el 9 por 100 de las embarazadas infectadas reciben tratamiento profiláctico para evitar la transmisión del VIH a su hijo.Sin embargo, los expertos siguen denunciando a día de hoy lagunas claras en el manejo del VIH en el colectivo español de infectadas por el VIH: no se ha modificado el porcentaje de mujeres con coinfección por virus de la hepatitis C (superior al 30 por 100), todavía más de una cuarta parte de las infectadas ignoran que lo están hasta que quedan embarazadas y casi 9 de cada 100 se enteran en el momento del parto, lo que limita las posibilidades de prevención de la transmisión, con el consiguiente riesgo de que se produzcan casos de contagio fetal o perinatal.Datos del mundoLos datos más sobresaliente que, a nivel mundial, describen la situación actual de la mujer y el niño con infección por VIH son los siguientes:· El 55% de los adultos infectados por VIH son mujeres.. El riesgo de infección por vía heterosexual es doble en la mujer que en el hombre.· Las mujeres con VIH están expuestas a graves complicaciones como infecciones vaginales recurrentes, enfermedad inflamatoria pélvica y cáncer de cervix por papillomavirus.Trasmisión vertical· Alrededor de 2 millones de mujeres con VIH resultan embarazadas anualmente en el mundo y en torno a un 30% de ellas transmiten el virus a sus bebés, según los datos que obran en poder de la Organización Mundial de la Salud.· Unos 2.000 niños nacen con VIH cada día y sólo el 2 por 100 tienen acceso a tratamiento eficaz.· El lactancia materna -especialmente en las primeras semanas de vida - ocasiona 300.000 nuevas infecciones anuales.· Sin tratamiento, en torno al 20% de los niños desarrollan enfermedad grave en el primer año de vida y mueren hacia los 4 años· No todos los fármacos antirretrovirales disponen de formulaciones adecuadas para el tratamiento del VIH en la población infantil.

VIH/SIDA: UN "DESASTRE GLOBAL"

VIH/SIDA: un "desastre global"
Redacción BBC Mundo

La Cruz Roja Internacional emitió su informe anual sobre los desastres mundiales en el que resaltan al VIH/SIDA como el más complejo y de largo plazo que enfrenta la humanidad.
Previos informes se han concentrado en catástrofes naturales específicas, como el tsunami de Asia o el huracán Katrina y la respuesta humanitaria y de emergencia a estos.
Este año, la Cruz Roja se aparta de esa tradición para llamar la atención sobre la epidemia global que ha matado o infectado a millones en todo el mundo.
Según el organismo internacional 25 millones de muertes, 33 millones de personas viviendo con el VIH, 7.000 nuevas infecciones cada día son, "desde cualquier punto de vista", un desastre global.
Cuando los desastres o las crisis suceden, las personas con VIH/SIDA son las más afectadas porque se interrumpen sus terapias, porque son olvidadas, porque no tienen voz
Dr. Mukesh Kapila, representante especial de la Cruz Roja
El informe resalta la respuesta del mundo y la encuentra deficiente.
Puede haber millones de dólares disponibles en la lucha contra el SIDA, pero el informe advierte que mucho del dinero no le llega a los más afectados.
VIH/SIDA: millones sin tratamiento
El representante especial de la Cruz Roja sobre el VIH/SIDA, Dr. Mukesh Kapila, le dijo a la BBC que los fondos tendrían que estar mejor dirigidos para llegar a grupos vulnerables en situaciones riesgosas.
"En demasiados lugares los consumidores de drogas y trabajadoras sexuales siguen siendo encerrados en cárceles, sigue habiendo estigma y discriminación", expresó Kapila.
"Todavía existe una actitud de no llegarle a los que necesitan la ayuda. Debemos concentrarnos más en los objetivos, en lugar de sólo enviar mensajes generalizados de prevención y educación".
Olvidados
Otra área en la que la Cruz Roja opina que hay una respuesta deficiente es en la actitud hacia el SIDA durante un desastre natural o un conflicto.
Durante esos eventos los factores de riesgo del VIH/SIDA pueden incrementarse al mismo tiempo que, en el afán de llevar ayuda de emergencia, las necesidades de los pacientes con SIDA pueden quedar al margen.
El doctor Kapila puso como ejemplo la situación que se dio en la provincia de Aceh, en Indonesia, después del tsunami.

Durante los operativos de emergencia de desastres los pacientes con SIDA quedan olvidados.
"Cuando los desastres o las crisis suceden, las personas con VIH/SIDA son las más afectadas porque se interrumpen sus terapias, porque son olvidadas, porque no tienen voz", dijo Kapila.
Según el representante de la Cruz Roja, el organismo está promoviendo que dentro de la respuesta normal a un desastre se incluya el cuidado de la gente con VIH/SIDA para prevenir mayores infecciones.
Una respuesta integrada sucedió en Kenia, cuando 300.000 personas fueron desplazadas durante una ola de violencia postelectoral.
Los trabajadores de la salud actuaron con rapidez para asegurar que los pacientes con VIH/SIDA continuaran recibiendo sus medicamentos antirretrovirales, ubicando a los pacientes en los campamentos de refugiados y estableciendo líneas de información con las clínicas más cercanas.
Ese es el tipo de respuesta rápida y concentrada que la Cruz Roja resalta que se necesita para lidiar con un desastre global que estará con nosotros durante muchos años más.
Fuente: BBC Mundo (podeis ver vídeo)
La mujer es la principal discriminada en el VIH, pese representar el 55% de los infectados

Unos 2.000 niños nacen con VIH cada día y sólo el 2% tienen acceso a tratamiento eficaz.
El 55 por ciento de los adultos infectados por VIH son mujeres, y, pese a ello, sufren una clara discriminación en muchos aspectos del manejo y tratamiento de la epidemia, según denuncian los expertos reunidos en el congreso de la Sociedad Clínica Europea de SIDA (EACS), celebrado recientemente en Madrid. Esta discriminación, como denuncian los colectivos femeninos implicados en la lucha contra el sida, es una práctica permanente, por ejemplo, en los estudios clínicos sólo el 20 por ciento de los participantes pertenecen al género femenino.
Europa Press
MADRID, 01-07-2008.
Además, las diferencias de género son ignoradas en la práctica clínica. Así las mujeres seropositivas registran tasas de depresión más altas que los hombres y tienen mayor riesgo de desarrollar alteraciones del tejido adiposo (lipodistrofia) relacionadas con el tratamiento antirretroviral. Incluso el riesgo de infección por vía heterosexual es doble en la mujer que en el hombre; además una vez infectadas están expuestas a graves complicaciones como infecciones vaginales recurrentes, enfermedad inflamatoria pélvica y cáncer de cerviz por papillomavirus.Por otra parte, no se ha modificado el porcentaje de mujeres con coinfección por virus de la hepatitis C, que se estima superior al 30 por ciento. Esta situación, provoca que más de una cuarta parte de las infectadas no lo sepa hasta que se queda embarazada y casi el 9 por ciento enteren en el momento del parto, "lo que limita las posibilidades de prevención de la transmisión, con el consiguiente riesgo de que se produzcan casos de contagio fetal o perinatal". Estas cuestiones, según las conclusiones del congreso, no son tenidas en cuenta a la hora de abordar la enfermedad, sobre todo en lo que se refiere a la elección del tratamiento. No obstante, esta situación, a juicio de los expertos, está cambiando ya que "los especialistas van afinando cada vez más sus criterios, dando preferencia a los fármacos que mejor pueden adaptarse a las características femeninas".
2.000 niños nacen con VIHLa creciente confianza se puede observar en que cada vez está aumentando más el número de las mujeres que se plantean la maternidad como objetivo. En gran medida, se debe a que los clínicos disponen de un arsenal terapéutico mayor que posibilita la elección de un adecuado régimen antirretroviral, evitando aquellos medicamentos con riesgo de malformación del feto. Además, esta discriminación repercute gravemente en el tratamiento del bebe. Actualmente, unos 2.000 niños nacen con VIH cada día y sólo el 2 por ciento tienen acceso a tratamiento eficaz; el 30 por ciento de las mujeres embarazadas transmiten el virus a sus bebés; El amamantamiento, especialmente en las primeras semanas de vida, ocasiona 300.000 nuevas infecciones anuales; sin tratamiento, en torno al 20 por ciento de los niños desarrollan enfermedad grave en el primer año de vida y mueren hacia los 4 años; y, en gran medida, esto es culpa de la falta de formulaciones adecuadas para su tratamiento en la población infantil. En lo que respecta a España, el cambio en las conductas de riesgo ha determinado que la mujer represente ya casi el 30 por ciento de las nuevas infecciones. En la mayoría de los casos estas mujeres quieren tener una buena apariencia física, ser madres y llevar una vida normal, "aspectos que el médico debe tener en cuenta a la hora de establecer los tratamientos más adecuados", recuerdan.